Desigualdad y desarrollo: Qué pasa con Tanzania

 

África del Este se caracteriza por ser una de las zonas del continente con peor desarrollo
humano e inestabilidad. Sin embargo, países de esta región han experimentado un crecimiento
nunca visto hasta ahora, superando incluso a China. Tanzania es el que ha tenido una tasa mayor, pero ¿Por qué sigue hundido en la pobreza?

Pues bien, Tanzania se encuentra entre los pocos países que han empezado a insertar elementos democráticos en su sistema de gobierno (que sigue siendo principalmente autoritario), y desde su independencia, su riqueza no ha hecho más que aumentar. No obstante, este enriquecimiento solo es percibido por la minoría de la población que ya era rica antes.

Su economía alcanzó altos índices de crecimiento gracias a la producción de oro y el turismo. El país prácticamente concluyó su transición para una economía de mercado liberalizada, aunque el gobierno mantenga presencia en sectores de telecomunicaciones, bancario, energía y minería.

El Banco Mundial y donadores internacionales han aportado dinero para rehabilitar las obsoletas infraestructuras y aliviar la pobreza. Debido a la ayuda internacional y sólidas políticas económicas, el crecimiento se mantuvo a pesar de la recesión mundial.
En 2018 el 27% de la población estaba en riesgo de pobreza, las condiciones de vida son pésimas y es necesaria la inversión de capital en educación y otras políticas públicas para poder salir de esta situación. La inversión extranjera y el crecimiento no han aportado lo que se esperaba a la población general, lo que ha provocado es una repercusión negativa por la llegada de grandes empresas que quitan importancia a los comercios locales. Se podría decir que estas empresas generan empleo, sin embargo, muchas optan por personas cualificadas, de las que encontramos pocas por la carencia de un sistema educativo.

Con todo esto quiero llegar a que, a pesar del enriquecimiento de este país entre otros, las expectativas de desarrollo de estos como se expresa en el artículo de The economist: “África rising” es incierta ya que, a pesar de tener los recursos para poder evolucionar hacia un país desarrollado, si no se empiezan a tomar medidas a favor del bienestar público esto no será posible.